Hace un mes estábamos de viaje en Granada y Sierra Nevada y hoy voy a recordarlo con vosotros.
¡Fueron unas mini-vacaciones de fin de semana, en las que disfrutamos muchísimo!
SIERRA NEVADA
Decidimos salir de viaje tempranito el viernes por la mañana ya que sabíamos que con el buen tiempo el sábado habría mas afluencia en Sierra Nevada.
Era el primer contacto de Tití con la nieve, y con 3 años no sabíamos como iba a reaccionar, así que nos fuimos directamente a la Hoya de la Mora, una zona tranquila donde poder disfrutar con un trineo o pala deslizándose por la ladera, haciendo muñecos de nieve o simplemente revolcándose por la nieve.
Este lugar suele ser de gran afluencia, por eso decidimos ir un día laborable, para poder aparcar con mayor facilidad y disponer de mayor territorio en el que jugar
Jugamos muchísimo, lo pasamos en grande, deslizándonos en el trineo, en la pala, haciendo a Olaf y a Nube, montándonos en un viejo telecabinas, disfrutando del reflejo del sol en la nieve, viendo a las personas esquiando,… hasta dibujamos en la nieve con una zanahoria.
Y después de un día intenso, bajamos a Pradollano a tomar un rico y reconstituyente chocolate caliente… Ñam, ñam…
Terminamos exhaustos pero contentos
GRANADA
Lo primero que visitamos en Granada fue el Parque de las Ciencias donde disfrutamos haciendo experimentos, conociendo el cuerpo humano, las estrellas en el Planetario Burbuja, los animales en el BioDomo (por fin Tití conoció a tití) y jugando en el exterior…
Aunque debo deciros que lo que más le gustó a Tití fue el piano situado en la primera planta, allí tuvimos que acudir hasta en cuatro ocasiones.
A Tití le apasiona la música, ya nos pidió por su cumpleaños un piano, aunque dice que el teclado Casio que le regalamos no es un piano
Diez segundos de melodía que ni su papá ni yo nos podíamos creer
Después de pasar el día allí nos fuimos a ver las preciosas vistas de la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás, disfrutamos paseando por las callejuelas hasta llegar a la calle Elvira donde nos tomamos un té moruno con dulces marroquíes y seguimos paseando viendo la Catedral de Granada, la plaza Bib-Rambla (donde os aconsejo que paréis si viajáis en Navidad), y la Alcaicería.
Si queréis que los peques corran y jueguen un rato, os aconsejo el Parque Federico García Lorca, que tiene muchos jardines donde pasear y una gran zona de cacharritos para jugar, Tití lo pasó en grande allí, haciendo amigos granaínos.
La Alhambra nos quedamos sin verla en esta ocasión, pero teniendo en cuenta que nosotros ya la habíamos visitado varias veces, es algo que tampoco nos preocupó demasiado. Si queréis visitarla, debéis saber que hay un cupo y podéis comprar las entradas por adelantado en su página web: AQUÍ
Tití se quedó con ganas de más, así que dice que cuando cumpla 6 años iremos a aprender a esquiar y a visitar “el castillo”… Qué remedio, ¡tendremos que volver!
Si buscáis alojamiento en Granada, deciros que nosotros estuvimos alojados en el Hotel Occidental Granada en una habitación triple y fue una gozada, la habitación muy amplia, el baño con calefacción (perfecto para bañar al peque) y las camas muy cómodas, geniales para reparar el sueño después de tanto trote. Además su ubicación nos permitió ir andando prácticamente a todos sitios.
Con respecto a restaurantes os voy a decir nuestros favoritos, a los que cada vez que visitamos Granada vamos si o sí:
Sancho Casual Burger está situado a la vuelta de la esquina del hotel y la verdad, son las mejores hamburguesas que hemos probado, recomendación del tito Pepelu que nos conoce muy bien
Restaurante Indio Muglia donde el menú degustación es una pasada para los sentidos, este restaurante fue recomendación del tito Nacho
Bar de Tapas La Riviera cerquita de la calle Elvira con unas tapas deliciosas
Bueno, pues hasta aquí nuestro viaje, ya os volveré a contar dentro de unos años si regresamos