Desde que soy madre, me he dado cuenta de lo difícil que resulta salir a almorzar o cenar con tu pareja, familiares o amigos, y no porque mi pequeño Tití sea un engorro para mí, sino porque los niños son lo que son, y pasado un rato (más corto o más largo) necesitan actividad. A partir de cierta edad (no se cual, ya os lo diré) supongo que los niños empiezan a entender lo que es sentarse en una mesa todos juntos a comer y charlar, pero por ahora Tití no lo capta, y es que es lo normal, los niños son niños, así que ¡dejémosles jugar!
Un día papá y mamá nos sentamos a pensar las posibilidades que teníamos para salir a comer fuera sin que Tití montase un escándalo porque quiere bajarse de la trona, o porque molesta a las mesas de alrededor, o porque quiere irse a la carretera entre otras, con las consecuencias: estrés y la comida fría.
Basándonos en esto nuestras posibilidades se reducían a: McDonals, Burger King o pedir comida a domicilio… Ésta última fue nuestra gran opción por varios meses hasta que grité: ¡Esto se acabó!
Bueno, básicamente creo que podemos diferenciar dos grupos, los que tienen zona de juegos específica para los peques y los que aun no teniéndola, están situados en una plaza o junto a un parque donde pueden corretear sin peligro. También están los que ofrecen alguna actividad para ellos.
He de deciros que nosotros no los hemos probado todos, así que me baso en comentarios obtenidos gracias a la colaboración de otros papás y mamás. Si creéis que algún dato no es correcto, que se puede añadir alguna información más, un sitio nuevo, o si eres el propietario de alguno de estos bares o restaurantes, por favor, ponerse en contacto conmigo para añadirlo.
¡Espero que os sea útil y podáis darle la máxima difusión, para que así, crezca!
En este enlace podréis ver las zonas de juego de los bares y restaurantes que hemos visitado por ahora:
Buenas noches a los papás, mamás y pequeños Titís que me leéis… ¡Dulces sueños!