Antes de nada, desearos un ¡feliz año 2022!
Llevo años escribiendo en el blog La Mamá de Tití, pero nunca os he contado su historia, la de su nombre, nunca os he revelado su verdadera identidad… ¿Estáis preparados para conocerla?
¿Por qué La Mamá de Tití? ¿Quiénes son Tití y Titina?
Tantas veces me lo habéis preguntado, que hoy por fin voy a contároslo:
Hace ya casi 6 años que comencé mis andaduras como bloguera, era una mamá primeriza que quería compartir sus experiencias con otras familias, para así apoyarnos mutuamente.
Pero antes de comenzar, debía buscarle un nombre a mi blog, ¡mi ventana al mundo!
Me llevé varios días estrujándome la cabeza, ¿cuál podría ser el nombre más apropiado? Hasta que mi pequeño, con año y medio, ¡me iluminó!
Estábamos en la cola de una tienda de nuestra ciudad, cuando mi pequeño vio algo y comenzó a llamarlo, tirándome del jersey en aquella dirección:
¡Tití, Tití!
No entendía lo que me quería decir, no veía nada desde mi altura, así que me agaché y el fue corriendo a un estante cercano, había encontrado algo, más bien a alguien.
Regresó a mi con él entre sus brazos, no conseguía ver lo que era, tuve que pedirle que me lo mostrase, entonces fue cuando lo conocí:
Un pequeño monito de peluche, al que mi pequeño monito había bautizado como Tití.
Estaba escondido tras otras cosas, solo los ojitos de un niño fueron capaces de encontrarlo, ¡ya nunca más estaría perdido!
Tití se vino con nosotros a vivir a casa, acompañó a mi pequeñín en sus días y sus noches, en alguna que otra aventura, en la bañera y en la teta, si si, has leído bien.
Una de las primeras entradas que os escribí por aquí fue sobre la lactancia materna, que para nosotros se prolongó hasta los 3 años.
Así que de pronto, un día, mi hijo me puso a Tití al pecho.
Y ese día, nació La Mamá de Tití 💗
Gracias Tití por todos los buenos momentos que nos has dado, fuiste muy importante para mi pequeñín, ya hoy hecho un niño grande (según él, para mí siempre será mi monito).
Mi pequeño monito, ese ser que desde que nació todo ilumina con su mirada y su sonrisa, pasó de estar todo el día colgado en mi, a ir a andar sus propias aventuras. Cariñoso, amable, simpático,… ¡Tantos dones hay en ti!
Unos años después llegó Titina a nuestras vidas, pero en esta ocasión no me refiero a ningún peluche, si no a mi pequeñina, que vino a alborotar nuestras vidas con su gran energía y alegría.
Juntos, Tití y Titina nos han hecho los padres mas felices del mundo, han venido a llenarnos ese hueco que nos faltaba para ser lo que hoy día somos: Una familia 💝
¡Gracias por escogernos!
No quería despedirme, sin darle las gracias a mi amiga Esther Lagares, enfermera de profesión pero fotógrafa de corazón, por inmortalizar la complicidad de mis hijos, que espero que dure el resto de sus vidas.
Podéis encontrarla por Instagram, para enamoraros, como yo, de sus fotos y su manera de ver el mundo:
Y si ahora os he dejado aún más intrigados, podéis resolver vuestras dudas y conocer mejor a la Mamá de Tití aquí:
Un saludo familias!